Muchas veces nuestro ritmo de vida, el estrés al que estamos sometidos y otros factores, pueden alterar nuestro descanso haciendo que nos cueste iniciar el sueño o nos despertemos en mitad de la noche para darnos cuenta lo difícil que es volver entre los brazos de Morfeo, desde Centro Bushell, te contamos algunos trucos para dormir bien.

Uno de los factores que afectan a la hora de dormir bien es tener muchas cosas en la cabeza, un run-run incesante de cosas a las que damos vueltas sin parar. Ese ruido mental, nos genera un estado que no nos permite vivir el presente y disfrutar de lo que estemos haciendo en ese momento, ya sea estar con los amigos, con la pareja, haciendo un trabajo, y por supuesto  en muchas ocasiones nos roba nuestro gran preciado sueño, impidiendo que podamos dormir bien y poder estar descansados para el día siguiente. La falta de sueño acaba repercutiendo en nuestro cuerpo y en nuestra mente, por lo que afecta a cómo afrontamos las actividades cotidianas como puede ser la perdida de concentración, y esta a su vez a aumenta las preocupaciones y el ruido de ideas.

Recomendaciones para dormir bien

  1. Vete a la cama con todo terminado. No hay nada peor que intentar dormirte pensando en que tienes algo pendiente y que lo tienes que acabar. Tu mente no va a permitirte que descanses, ya que, eso que has dejado pendiente es importante y lo dejaste sin acabar. Obviamente, no podemos terminar todo en un día y muchas veces estamos inmersos en proyectos que nos llevan mucho tiempo y esfuerzo, por eso es tan importante la planificación a la hora de lograr los objetivos. Tener metas alcanzables y realistas es fundamental para tener la sensación de haber realizado el trabajo que me tocaba hacer. A la hora de realizar la planificación es necesario tener en cuenta que un 20% del tiempo se nos va en imprevistos, y que tener ese margen te ayudará a no agobiarte con los plazos.
  2. Saca de tu cabeza tanta información: A veces tenemos una o varias ideas a las que damos vueltas. Hacer una lista con las tareas que tenemos que realizar nos ayuda a descargar nuestra cabeza. Para esto es recomendable tener cerca un cuaderno para escribir toda la información en él de esta manera dejarás espacio en tu mente y te podrás dar permiso para relajarte y descansar, las ideas del papel seguirán ahí mañana, y no será necesario que sigas dando vueltas a ese asunto.
  3. Preocupaciones: Si lo que no nos deja dormir son las preocupaciones por algún asunto. En estos casos escribir todo lo que tiene que ver con ese tema que te preocupa también es recomendable, una vez fuera de mi mente, los problemas parecen más pequeños y puedo tomar distancia y afrontarlos con mayor objetividad. (incluso posponerlo para encontrar una solución al día siguiente cuando esté descansado)
  4. Permítete expresar las emociones de manera saludable. Si durante el día sentimos que no hemos sabido cómo gestionar alguna emoción (rabia, tristeza, angustia…) Puede que volvamos sobre la misma situación visualizando distintos finales, y sintiéndome culpable por no haber sabido responder de manera más adecuada. Aprender a manejar las emociones y expresarlas de manera adecuada te ayudará a dormir mejor. Recuerda que el pasado está para aprender de él y por mucho que imagines distintos finales no podrás cambiar lo que ocurrió.
  5. No a los estimulantes. Aunque parece muy obvio, no es bueno tomar estimulantes, (cafeína, nicotina…) antes de irse a dormir, puede despejarte y hacer que no descanses adecuadamente, pues con estas sustancias se aumentan los despertares y disminuye el tiempo total del sueño.
  6. Cuida la higiene del sueño: los expertos recomiendan una serie de rutinas para ayudar a dormir bien:
    • Irse a la cama a la misma hora todos los días. Tener un horario para irte a dormir y para despertarte, y sobre todo tratar de mantenerlo.
    • El lugar donde duermes tiene que estar en unas condiciones óptimas. Que haya silencio, que esté oscuro y la temperatura sea agradable (ni mucho calor, ni mucho frio. El colchón y la almohada deben ser adecuados al peso y la altura de la persona).
    • No hacer ejercicio físico antes de irse a dormir, lo ideal es hacerlo al menos 3 horas antes.
    • Cuida lo que comes antes de irte a dormir. No te ayas con hambre pero tampoco después de una gran comilona.
    • Mantener un reloj visible solamente intensificará el insomnio. Por lo que es recomendable no tener un reloj cerca para no tener la tentación de mirarle a cada rato.
  1. Reserva la cama para dormir. No uses la cama como oficina, o centro de ocio. La tele, el ordenador y resto de actividades puedes hacerlo en otro lugar de la casa.
  2. Relajarse. Algo que ayuda a dormir es aprender a relajarte, puedes aprender a respirar para conseguir dejar la mente en blanco, o puedes ir a clases de relajación. Tomar una ducha de agua caliente, o una bebida caliente también ayudan.

Si aún así no consigues dormir, o tienes muchas preocupaciones y crees que necesitas ayuda de un profesional, quieres aprender a relajarte… puedes consultar a un experto, en Centro Bushell podemos ayudarte.