El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afecta a aproximadamente el 8.4 por ciento de los niños y 2.5 por ciento de los adultos, según la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, en inglés).
Es importante reconocer los síntomas del trastorno por déficit de atención e hiperactividad en adultos, para que puedas obtener el tratamiento adecuado.
1. Falta de concentración:
Perder la atención fácilmente o tener dificultad para escuchar a otras personas en una conversación, omitir los detalles y no completar las tareas o proyectos.
2. Hiperconcentración:
Una persona con TDAH puede concentrarse tanto en algo que puede dejar de darse cuenta de cualquier otra cosa a su alrededor.
3. Desorganización:
Pueden considerar difícil controlar sus habilidades de organización, dar seguimiento a las tareas o priorizarlas lógicamente.
4. Dificultades con el manejo del tiempo:
Aplazar las tareas, llegar tarde a eventos, ignorar tareas que consideran aburridas o tener muchos olvidos.
5. Impulsividad:
Interrumpir a los demás durante las conversaciones, ser inadecuado socialmente, vivir acelerado o actuar sin mucha consideración por las consecuencias.
7. Problemas emocionales:
La vida con TDAH puede parecer un desafío, como si tus emociones estuvieran constantemente fluyendo. Puedes aburrirte fácilmente y tender a buscar emociones en caprichos.
8. Autoimagen negativa:
Relacionadas con el bajo rendimiento que han tenido en el colegio, malas notas, castigos, etc.
9. Falta de motivación:
Junto con aplazar las cosas y la dificultad para controlar las habilidades de organización, esta preocupación puede hacer difícil que termine un proyecto.
10. Problemas sociales:
Una persona con TDAH puede ser considerada como insensible, irresponsable o descuidada. Además, tienen más probabilidad de experimentar abuso de sustancias como el alcohol, tabaco y otros fármacos.
11. Cansancio, ansiedad y fatiga:
El deseo de mantenerte activo y haciendo cosas puede causar frustración cuando no puedes hacer algo inmediatamente. Esto causa inquietud, que puede llevar a la frustración, ansiedad y fatiga.