La asertividad es una palabra que hemos oído o nos hemos encontrado en distintos sitos sobre todo la vemos asociada a habilidades sociales, pero en ocasiones no nos queda claro a que nos ref

erimos exactamente con este concepto. Desde Centro Bushell te explicamos qué es la asertividad.

Hoy quería compartir mi propia definición de qué es la asertividad. “Una respuesta asertiva trata de defender los propios derechos (no dejarsepisar) y, al mismo tiempo, respeta a los demás y propone soluciones“.

Por lo tanto, puede que alguno esté desilusionado, pues la asertividad no trata de “ganar” ni de «vencer” en una discusión, más bien trata de abrir un canal de comunicación y de escucha. Desde aquí, podemos decir que es una habilidad que está vinculada de manera directa a la autoestima, si aprendemos a ser asertivos nos estaremos respetando y permitiendo a los demás que conozcan una opción para que se comporten de una manera más respetuosa con nosotros. ¿Eso quiere decir que la asertividad resolverá todos mis problemas? ¡OJALÁ!, pero la verdad es que, no es la panacea, no te va a resolver cualquier problema por arte de magia, pero sí que te va a ayudar a resolver los conflictos. También te va a evitar la sensación de culpa que puede aparecer cuando la respuesta ante una situación conflictiva es pasiva (no digo nada, no

defiendo mis derechos) o agresiva (respondo y entro en una escalada, subiendo a un nivel de tensión altísimo, o teniendo respuestas desmesuradas).

En este sentido, tendemos a entender que la asertividad requiere también una parte de humildad, aceptar que nadie está en posesión de la verdad absoluta, sino que, cada uno de nosotros conoce la realidad desde su punto de vista, experiencias, opiniones, creencias.., y que, desde ahí, con sus interpretaciones de lo que está ocurriendo, actúa de la mejor manera posible. Entender el punto de vista del otro es importante (¡OJO! Entender NO quiere decir justificar). Cuando tratamos de hablar con otra persona, de algo que nos ha molestado y nos parece que “es obvio y se debería dar cuenta”, en el fondo lo que estamos exigiendo es que esa persona vea la realidad desde “mi mapa” (es decir cómo veo el mundo), con mis creencias, interpretaciones y experiencias de lo que es ese suceso.

Relación de la conducta y la asertividad

Es importante entender qué es la conducta, lo que me ha dolido molestado o enfadado, por lo que, me debo centrar en esa conducta y no en atacar a la persona. Lo que me molesta de mi amigo o amiga, es una conducta concreta, (qué ha hecho)  y cuanto más concreta sea, más sencillo será que pueda proponer soluciones para resolver el conflicto.

La parte en la que propongo una solución es fundamental para enfocarnos no sólo en el problema, sino en cómo se puede solucionar, y no entrar en un bucle sobre lo mal que se ha hecho algo y entrar en justificaciones y excusas.

Para saber defender nuestros derechos asertivos tenemos que conocerlos, os dejamos aquí algunos de los que hemos recogido.

Son unos derechos, que todos poseemos, pero que muchas veces olvidamos.  Cuando los leas, puede que pienses  «si, claro, eso ya lo sabía «, sin embargo puedes relexionar  un momento. ¿Te acuerdas de ellos en algunos momentos concretos?

P Jakubowski dice: «Si sacrificamos nuestros derechos con frecuencia, estamos enseñando a los demás a aprovecharse de nosotros».

Derechos asertivos

  1. El derecho a ser tratado con respeto y dignidad
  2. El derecho a tener y expresar los propios sentimientos y opiniones
  3. El derecho a ser escuchado y tomado en serio
  4. El derecho a juzgar mis necesidades, establecer mis prioridades y tomar mis propias decisiones
  5. El derecho a decir «NO» sin sentir culpa
  6. El derecho a pedir lo que quiero, dándome cuenta de que también mi interlocutor tiene derecho a decir «no».
  7. El derecho a cambiar
  8. El derecho a cometer errores
  9. El derecho a pedir información y ser informado
  10. El derecho a obtener aquello por lo que pagué
  11. El derecho a decidir no ser asertivo
  12. El derecho a ser independiente
  13. El derecho a decidir qué hacer con mis propiedades, cuerpo, tiempo, etc., mientras no se violen los derechos de otras personas
  14. El derecho a tener éxito
  15. El derecho a gozar y disfrutar
  16. El derecho a mi descanso, aislamiento, siendo asertivo
  17. El derecho a superarme, aun superando a los demás

La Asertividad cómo cualquier otra cualquier habilidad que queramos aprender (tocar la guitarra, aprender a bailar) tenemos que practicarla y practicarla, para que, a través de la repetición, la incorporemos a nuestra conducta y nos salga de manera natural y espontánea, así que tendremos que ser realistas, puede que al principio nos salgan situaciones un poco forzadas, pero poco a poco iras incorporándola a tu bagaje de comportamientos.

Obviamente, la asertividad no la voy a usar con todo el mundo, y es posible que no me apetezca usarla en todas las ocasiones, pero es importante que al menos pueda elegir poder usarla, por eso, es útil conocerla y dominarla para poder resolver conflictos, ya que, saber hacerlo correctamente me ayudará a tener una buena autoestima y aumentar mi autoestima.