Hoy en día, muchas personas aún siguen pensando que el alumnado con altas capacidades intelectuales, por el hecho de poseer unas aptitudes superiores, no requiere de una respuesta diferente a la que se ofrece al resto de sus compañeros para alcanzar el éxito escolar. Pero la realidad no es esta. Estos alumnos necesitan una atención educativa determinada, de ahí que se encuentren en el grupo de alumnos de «atención a la diversidad», junto con otro alumnado con otras necesidades educativas.

No poner en marcha las medidas adecuadas que den respuesta a las necesidades de este alumnado podrán tener como consecuencia la aparición de situaciones de frustración, problemas de conducta, falta de motivación, indiferencia hacia las materias escolares… en definitiva, inadaptación y fracaso escolar. Por lo tanto, tendremos que contar con la realización de una identificación previa de este grupo de alumnos, así como de una valoración adecuada de sus necesidades educativas para, partiendo de esto, intervenir correctamente.

Cómo realizar la identificación de altas capacidades

Identificar a los alumnos con altas capacidades intelectuales no debe ser una tarea que se realice en un momento concreto, con información aportada exclusivamente por pruebas de carácter psicométrico o valorando la capacidad intelectual del alumno únicamente. Debe ser un proceso en el que se combinen estrategias tanto objetivas como subjetivas, e instrumentos diversos. Además, tienen que ser analizados los diversos aspectos implicados en la conceptualización de las altas capacidades intelectuales, más allá de los puramente intelectuales y cognitivos (creatividad, motivación, desarrollo socioafectivo, dedicación a la tarea, etc.).

Además, en dicho proceso ha de participar tanto el centro educativo (implicación de tutores, profesores, equipos de orientación o departamentos de orientación…), como la familia, la cual constituye un contexto privilegiado en el desarrollo y socialización del niño. Ambos contextos, centro docente y familia, han de trabajar en estrecha colaboración junto con los posibles agentes externos que puedan intervenir en la valoración e intervención.

A continuación, se detallan algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta en el proceso de detección:

  • Observación e identificación de determinadas característicaso aptitudes diferenciales: la detección de altas capacidades comienza con la observación cuidadosa de características o aptitudes que difieren significativamente de la norma. Estas características pueden abarcar desde habilidades cognitivas avanzadas, hasta la creatividad excepcional o un profundo interés en áreas específicas.
  • Escalas e inventarios de detección para las familias: existen cuestionarios que evalúan la presencia de indicadores de altas capacidades en el hogar, estos, permiten a los padres identificar posibles señales y buscar una evaluación profesional.
  • Observación de la conducta del alumno: aquí se lleva a cabo la observación directa de la conducta del alumno en entornos educativos y sociales. Se deben tener en cuenta aspectos como la capacidad para resolver problemas, la curiosidad intelectual, la independencia en el aprendizaje y la interacción con los compañeros.
  • Análisis de sus tareas escolares y/o rendimiento académico: el análisis de las tareas escolare y el rendimiento académico, puede revelar patrones de excelencia y áreas donde el estudiante sobresale. La capacidad de abordad material avanzado o completar tareas de manera rápida y precisa puede ser un indicativo de altas capacidades.
  • Escalas e inventarios de detección para el profesorado: existen escalas e inventarios específicamente diseñados para evaluar el rendimiento académico, la participación en clase y las interacciones en el entorco escolar, herramientas valiosas para recopilar información objetiva.
  • Aplicación de pruebas estandarizadas: la aplicación de pruebas estandarizadas puede proporcionar datos cuantitativos que respalden la identificación de altas capacidades. Estas pruebas que evalúan habilidades cognitivas específicas, pueden ser una herramienta complementaria en el proceso de detección.

La identificación de altas capacidades requiere una evaluación holística que combine la observación de características distintivas, la participación activa de las familias, el análisis del entorno académico y social, así como el uso de herramientas específicas diseñadas para este propósito. Integrar estos elementos garantiza un enfoque integral y preciso en la detección de estudiantes con potencial intelectual excepcional.