Son considerados los males del siglo XXI y afectan a millones de personas, pero muchas de ellas aún no han aprendido a combatirlos. ¿Conoces sus síntomas y cómo controlarlos? ¿Sabes cómo reaccionar ante un ataque de ansiedad?

Si alguna vez has tenido un ataque o crisis de ansiedad, sabes lo desagradable que puede llegar a ser. No es algo dañino, no es algo grave, pero puede ser muy bloqueante, y a muchas personas les genera miedo. ¿Por qué me sucede esto? ¿Me estará dando un infarto? ¿Y si nunca consigo controlarlo? Estas son algunas de las preguntas más frecuentes cuando nos encontramos en una situación así, así que vamos a intentar aclarar la situación.

La ansiedad es una emoción adaptativa, lo cual significa que cumple una función, que nos sirve para algo. Si una persona me ataca, necesito defenderme. Si me encuentro en un incendio, necesito huir. Para que en esas situaciones de miedo podamos estar fuertes y ágiles para ese ataque o esa huida el cuerpo tiene que prepararse, y la ansiedad es la responsable de esa preparación. Todos sabemos que un atacante o un incendio son situaciones peligrosas, y ahí es donde la ansiedad interviene. Por tanto, podemos decir que esa respuesta de nuestro organismo es útil porque nos ayuda a hacer frente a ese tipo de situaciones. Piensa en todas las cosas que te pasarían en esas situaciones. Probablemente se te aceleraría el pulso, estarías tenso, sudarías, estarías preocupado por la situación y no pensarías en ninguna otra cosa…

Ahora bien, imagina que esto mismo te pasa ante una situación que sabemos que no es realmente peligrosa: una época de sobrecarga de trabajo, un examen, un sitio abarrotado de gente… En situaciones así a veces nos parece que no podemos afrontarlo todo y que se nos escapa de las manos (estrés), y podemos llegar a sentir exactamente lo mismo, incluso sufrir ataques de ansiedad, aun sabiendo que en ellas huir no soluciona nada y no tenemos que enfrentarnos a nadie. Es entonces cuando la ansiedad se convierte en un problema, y no es necesario sufrir un trastorno de ansiedad para que esto nos suceda, cualquier persona puede tener dificultades de este tipo en algún momento de su vida.

Cuando esto sucede, ha llegado el momento de ponernos manos a la obra y pedir ayuda. Estas situaciones, además de resultar bloqueantes en nuestro trabajo, estudios o relaciones personales, pueden generar depresión, anhedonia (pérdida de interés por las cosas y dificultad para disfrutar de ellas) y momentos de crisis. Afortunadamente, podemos aprender a manejar esas situaciones, a perderles el miedo, a tener suficiente control sobre nuestras reacciones para que estas situaciones dejen de bloquearnos y podamos sentirnos más felices y satisfechos. Déjate ayudar.

Autor: Álvaro Urías